Medellín, una ciudad que pocos reconocen en el exterior, y aquellos que lo hacen inmediatamente traen a su memoria imágenes de aquel narcotraficante buscado por todos, Pablo Escobar, recuerdos de un mundo de drogas y violencia como lo muestran todas esas películas comerciales de nuestro pobre cine colombiano, un universo de delincuencia y perdición, uno que aunque muestra la realidad a su vez deja a un lado toda la riqueza de un pueblo pujante, asentado en una riqueza cultural muy grande, una población que posee un calor humano como el que sólo algunos tienen en el mundo.
Este trabajo tiene como fin mostrar esa otra cara de la ciudad, ésa que sólo los "paisas" conocemos y lastimosamente ignoramos sin darnos cuenta; el objetivo es plasmar en palabras e imágenes ese concepto olvidado de nuestro pueblo, para que los medellinenses y por qué no, los extranjeros conozcan realmente... "LA CIUDAD DE LA ETERNA PRIMAVERA".
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